Dentaduras Postizas en Tijuana

Pérdida de dientes por enfermedad de las encías, caries, lesiones, traumas o infecciones.

Dificultad al comer ciertos tipos de alimentos (especialmente aquellos duros o chiclosos).

Vergüenza al sonreír ante la falta de piezas dentales.

Evita la flacidez facial, previniendo una imagen de envejecimiento prematuro.

Ayuda al paciente a comer y hablar sin dificultades.

Restaura tu sonrisa, ayudándote a recuperar la confianza en ti mismo.

Protege tus dientes naturales restantes de desgastarse o moverse.

Dentaduras parciales. Se usan cuando a un paciente todavía le quedan dientes, pero esos dientes no son lo suficientemente fuertes como para soportar estructuras como, por ejemplo, puentes dentales. Este tipo de dentadura se puede retirar fácilmente para ser limpiada. Normalmente están fabricadas con acrílico, metal o plástico.

Dentaduras completas. Se utilizan cuando un paciente es edéntulo total, es decir, que ha perdido todas sus piezas dentales. Las dentaduras completas se mantienen en su lugar mediante succión y/o con la ayuda de un adhesivo especial.

Dentaduras inmediatas. Son para uso inmediato después de una extracción dental o como parte del proceso de curación de diferentes tratamientos. Este tipo de dentadura postiza se puede ajustar fácilmente a la boca del paciente. Su uso es temporal, como antesala para la colocación de una dentadura permanente.

Hinchazón.

Dolor.

Incomodidad.

Aumento en el flujo de saliva.

Sensación de que la dentadura postiza está floja o es demasiado grande.

Que las encías descansen.

La estimulación natural de saliva y la limpieza de la lengua.

Reducir la probabilidad de infecciones en las encías.

Retirarla para lavarla. Cuando termines de comer y vayas a cepillar tus dientes, retira la dentadura y enjuágala con agua para eliminar los restos de comida y partículas sueltas.

Cuida la superficie donde la coloques. Coloca una toalla limpia sobre el lavabo o encimera para que la dentadura no se rompa mientras sigues con tu higiene dental. Manipula la prótesis con cuidado, no dobles ni dañes el plástico o soportes metálicos durante la limpieza.

Cepilla tus dientes. Usa un cepillo dental con cerdas suaves para limpiar tus dientes naturales, lengua, mejillas y paladar. Retira los residuos de adhesivo para prótesis dentales en caso de que uses, y asegúrate de que no queden restos en la encía.

Cepilla la dentadura. Al menos una vez al día, todos los días, usa un cepillo con cerdas suaves y un limpiador no abrasivo para eliminar los restos de alimentos, placa dental y otros residuos. Elimina los restos de adhesivo con el cepillo, especialmente los surcos que se ajustan en la encía.

Remojar la dentadura por la noche. Cuando vayas a dormir, retira tu prótesis y ponla en remojo en agua o en una solución especial para prótesis dentales; esta elección dependerá de las indicaciones de tu dentista y del fabricante.

Enjuagar la prótesis antes de volver a ponerla. Por la mañana, enjuaga la dentadura postiza para retirar los restos de la solución en la que estuvo sumergida, ya que estas contienen sustancias químicas que pueden dañar tu salud. Una vez que la hayas enjuagado puedes volver a colocarla en tu boca.

No mezcles los limpiadores. No uses la misma pasta dental para cepillar tu prótesis, ni el limpiador de la prótesis para cepillar tus dientes; son productos diferentes y no debes mezclarlos.

Visita a tu dentista. El uso de una dentadura postiza no te exime de visitar al dentista para revisión e higiene dental profunda mediante limpieza profesional. Al visitar regularmente al dentista te asegurarás de que la prótesis esté bien colocada, saludable y evitar desplazamientos que te causen molestias. Asimismo, te indicará el momento de reemplazarla, especialmente si está floja ya que esto puede causarte irritación, llagas, incomodidad para comer, infección y mal aliento.

Productos de limpieza abrasivos como cepillos de dientes con cerdas duras y limpiadores fuertes.

Dentífricos blanqueadores, que contienen peróxido y no sirven para cambiar el color de los dientes de la prótesis.

Productos con lejía, que además de ser tóxicos, pueden manchar y corroer el metal de tu prótesis, cambiar su color y debilitarla.

Agua caliente o hirviendo, ya que puede hacer que la dentadura postiza pierda su forma.