Traumatismos, caries, desmineralización y enfermedades periodontales son los motivos principales por los cuales se pierden los dientes, para lo cual anteriormente se colocaban puentes removibles que, sin embargo, no lucían ni funcionaban del todo bien.
Afortunadamente, los avances en el campo de la odontología han permitido desarrollar nuevas técnicas con las que es posible que las personas recuperen su sonrisa sin que ellas mismas o los demás noten la diferencia, esto gracias a los implantes dentales.
¿Qué son los implantes dentales y cómo funcionan?
Se trata de piezas artificiales que se fijan directamente sobre el hueso de la mandíbula del paciente supliendo los dientes faltantes.
Debido a que su colocación es permanente – durando por 15 años o más— esta técnica de restitución dental se realiza con materiales altamente resistentes y biocompatibles, los cuales consolidan su unión al maxilar gracias a que tanto el tejido óseo como el de las encías termina envolviendo al implante como si se tratara de un diente natural.
Tipos de integración maxilar – implante dental
En general, podemos hablar de dos tipos de integración maxilar de implantes dentales: los de biointegración y los de osteointegración. A continuación, te describimos cada uno de ellos:
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Implantes de biointegración
Se trata de piezas elaboradas con zirconio, material cerámico muy parecido a la textura y color de los dientes que destaca por su dureza y resistencia hacia la formación de placa dentobacteriana, corrosión por ácidos y cambios de temperatura.
Su integración en el maxilar se realiza por medio de unión química por cementación al crearse una capa entre la superficie del hueso y la del implante, lo cual otorga la estabilidad y firmeza necesarias para que se sienta como cualquier otro diente.
Implantes de osteointegración
Al contrario de los anteriores, estos implantes son más versátiles y sencillos de colocar, ya que se fijan por medio de pernos de titanio que pueden soportar piezas individuales o con varios dientes contiguos unidos entre sí.
Sistemas como las prótesis All-On-4 y All-On-6 sirven incluso para sustituir toda una dentadura o gran parte de ella, pues con sólo cuatro o seis soportes pueden implantarse dentaduras permanentes para reemplazar gran cantidad de piezas faltantes, sin tener que colocarlas una por una, como sería el caso de los implantes de zirconio.
Esta opción, además de ser más económica, suele tener un mayor grado de durabilidad ofreciendo la misma funcionalidad e imagen de los dientes naturales.
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