En Halloween, dulces y disfraces son los protagonistas de las aterradoras fiestas para dar la bienvenida a la noche de brujas. Pero las bacterias son más horripilantes que los monstruos, especialmente las que viven en nuestra boca y que comienzan a producir desechos muy ácidos cada vez que comemos dulces, deteriorando poco a poco nuestros dientes si no tenemos una buena higiene.
Para los padres, el Halloween puede volverse una verdadera pesadilla cuando sus hijos consumen una alta cantidad de dulces que les regalan al seguir las tradiciones de “trick or treat”, o de “pedir calaverita”. Antes de salir con los disfraces a vivir una noche de terror con los amigos, es importante conocer los dulces más dañinos para sus dientes:
- Caramelos suaves, malvaviscos y chiclosos. Estos dulces encabezan la lista porque contienen una alta cantidad de azúcar que, al ser demasiado pegajosos, se queda adherida a los dientes, permaneciendo un largo periodo hasta el cepillado dental. Lo peor es que son piezas pequeñas, por lo que los niños pueden comer varios de estos dulces en un solo día.
- Dulces duros. Las paletas, caramelos macizos y pastillas son el segundo lugar de la lista porque contienen mucha azúcar que se disuelve lentamente en la boca, pero lo peor es que muchos niños y adolescentes no se resisten a morderlos, lo que puede deteriorar sus dientes rápidamente, incluso romperlos.
- Gomitas.Además de tener mucha azúcar son ácidos y pueden dañar la capa exterior del diente, provocando que sea más vulnerable a la caries.
- Mazapán. Uno de los dulces favoritos de los niños, con textura viscosa que se adhiere al esmalte dental y dificulta su eliminación con el cepillado.
Entonces, ¿Cómo debo actuar?
En noche de brujas, así como en cualquier día del año, es importante no permitir que los niños se saturen de dulces que, además de azúcar, contienen colorantes y aditivos que pueden provocarles alteraciones de conducta. Asimismo, es recomendable elegir mejor los dulces que vamos a regalar tanto a los niños que acudan a nuestra casa, como a nuestros propios hijos:
- Chocolates. Si bien tienen mucha azúcar procesada, esta desaparece más rápido de los dientes, además pueden hacerles sentir más satisfechos que una paleta de caramelo.
- Chicles sin azúcar. Los sustitutos de azúcar son una buena opción para endulzar las tardes de nuestros hijos, con un menor daño a sus dientes. Además de chicles, algunos chocolates y dulces también son sugar free.
- Dulces en polvo. Si bien el ingrediente principal de estos dulces es azúcar, se disuelve rápidamente en la boca sin adherirse a los dientes.
Como papás, sabemos que prohibirles comer dulces es muy difícil, así que lo recomendable es que coman alimentos saludables para sentirse satisfechos y que el dulce sea solo un pequeño snack o postre; además, entre más pronto se cepillen los dientes después de comer será mejor para no permitir que las bacterias actúen y den lugar a la aparición de caries.
El uso de hilo dental antes de ir a la cama es muy recomendado para niños, especialmente después de un día de MUCHOS dulces, para restablecer el equilibrio en la boca. Como tip adicional, beber mucha agua durante el día ayudará a mantener la boca limpia y libre de residuos en los dientes.
No olvides que la salud dental no solo es de una noche, sino diaria y que visitar a tu dentista cada seis meses para hacer una limpieza dental te salvará del terror de padecer caries. En The Dental District queremos que tus hijos y tú tengan una sonrisa saludable, así que no dudes en contactarnos a través de nuestro formulario para agendar tu cita.
